Ingredientes
125 gr. de azúcar
3 yemas de huevo
125 gr. de maicena
50 gr. de mantequilla
Para el rebozado
100 gr. de harina
3 huevos
Aceite para freír
Azúcar y canela para espolvorear
Leche frita, un postre tradicional de ingredientes sencillos con un resultado que os va a encantar. El secreto es que sea cremosa pero que no se deshaga al rebozar. La leche frita se reboza con harina y huevo. Una vez fritas las podéis “rebozar” en azúcar mezclado con canela o sólo espolvorear un poco de azúcar eso al gusto. También podéis infusionar la leche con una cáscara de limón (sin blanco), canela y vainilla. Para infusionar la leche se pone en un cazo la leche con la cáscara de limón, canela y vainilla la ponemos al fuego sin que llegue a hervir. Sacamos del fuego y dejamos 5 minutos infusionando. Colamos antes de volver a usar.
Elaboración
Separamos un vaso de leche y la mezclamos bien con la maicena (si nos quedan grumos pasamos por la batidora). En un bol batimos las 3 yemas con el azúcar hasta que nos quede una mezcla espumosa y añadimos el vaso de leche con la maicena. Volvemos a batir hasta que nos quede una mezcla sin grumos.
Ponemos la leche restante a calentar en un cazo con la mantequilla y antes de que llegue a hervir vamos añadiendo la mezcla anterior poco a poco removiendo con el batidor para que no se pegue ni se queme. Removemos hasta que tengamos una crema espesa.
Cogemos una bandeja rectangular y vertemos la crema con el grosor deseado (1 cm aproximadamente) y dejamos enfriar (un par de horas).
Cuando la masa este fría cortamos en rectángulos (tamaño al gusto) y pasamos primero por harina y después por huevo. Freímos en una sartén con abundante aceite. Dejamos secar en papel absorbente y después podemos espolvorear con azúcar y canela al gusto.