Pollo al curry

Ingredientes

1 kg de pollo

300 gr de champiñones frescos

una cebolla

250 ml de nata (o leche de coco)

1 diente de ajo

aceite de oliva 

sal 

1 clavo de olor

1 gr de canela

1 gr de cúrcuma 

1 gr de jengibre molido  

2 gr  de curry

Esta receta de pollo al curry es una mezcla de varias recetas que he ido encontrando y que he adaptado un poco a mi manera. En la receta original se usa bastante picante y personalmente creo que cuesta comerse un plato tan lleno de sabor... En lugar de usar leche de coco he utilizado nata porque es más fácil de conseguir aunque podéis sustituirla por leche de coco añadiendo la misma cantidad. Sobre el curry poco puedo aportar porque hay un montón de información en la red y cada vez se usa en más recetas y cómo sabéis es una mezcla de varias especias en mi caso he cogido uno que contiene cúrcuma, semillas de cilantro, semilla de mostaza, cardamomo, jengibre, anís, hinojo, clavo entre otras especias. Las cantidades de especias que indico son para hacer una salsa con sabor más bien suave y os recomiendo que empecéis por ahí y vayáis modificando hasta encontrar vuestro punto de sabor.

Elaboración

Comenzaremos por cortar el pollo en trozos pequeños, se facilita la tarea si usas sólo las pechugas. Salpimentamos y reservamos.

Limpiamos bien y cortamos los champiñones que saltearemos más adelante.

Ponemos una olla con un buen chorro de aceite de oliva al fuego y añadimos la cebolla bien cortada, sal y dejamos hasta que se ponga transparente. Añadimos la mezcla de especias a la cebolla (pondremos una punta de una cuchara pequeña de postre de cada una y el doble de curry). Si os gusta el picante podemos añadir un trocito de pimienta de cayena triturada. Añadimos el diente de ajo cortado y en un trocito clavaremos el clavo de olor para no perderlo de vista y retirarlo antes de servir.

En una sartén aparte saltearemos los champiñones con un chorro de aceite y una vez hechos los añadimos en la cacerola de la cebolla. En esa misma sartén salteamos el pollo y lo echamos también a la olla. Añadimos la nata (o leche de coco) removemos bien y dejamos cocinar hasta que se haga bien y se reduzca la salsa.

A esta receta le va bien añadir almendras o otro fruto seco (tostado y pelado) que os guste. Tendríais que triturar bien unos 30 gramos y añadirlos al guiso antes de echar la nata o leche de coco.

Para acompañar este plato os recomiendo arroz y preferentemente variedad basmati al que le podéis poner unas hojas de cilantro cortado por encima.  

Mejillones a la vinagreta

Ingredientes

1 kg de mejillones

pimiento rojo

pimiento verde

tomate

cebolla

vino blanco

laurel

Los mejillones a la vinagreta podemos encontrarlos como tapa en cualquier bar que se precie y por supuesto podemos hacerlos en casa de manera sencilla. Esta receta es de las que salen siempre, no hay que ser un experto chef para obtener una excelente tapa. Con este calor apetecen recetas frescas y que no nos obliguen a estar mucho tiempo en la cocina pero los mejillones son muy versátiles y podemos hacerlos de  muchas formas. Podéis echar un vistazo a la receta mejillones al horno. 

Elaboración

Empezaremos por limpiar bien los mejillones y quitar todas las barbas e impurezas. Lavamos bien y ponemos al fuego en una olla junto con una hoja de laurel y un chorro de vino blanco. Tapamos la olla y dejamos dos o tres minutos hasta que se abran con el vapor. Cuando estén abiertos escurrimos. 

Lavamos y cortamos en trozos pequeños los pimientos, la cebolla y el tomate (mejor sin piel). Para hacer la vinagreta necesitaremos: vinagre de vino o de manzana, aceite de oliva y sal. La proporción es 3 partes de aceite y 1 de vinagre. Es importante disolver la sal, pimienta o especias que queramos añadir en el vinagre e ir añadiendo poco a poco el aceite batiendo bien hasta que los ingredientes están perfectamente integrados. Esta vinagreta podemos usarla en otras recetas como por ejemplo con unas buenas brochetas de pescado.

Quitamos una de las valvas del mejillón y dejamos la otra con el mejillón. Colocamos en una fuente y después cubrimos cada uno de ellos con el picadillo, echamos la vinagreta y listo para servir.