Rollitos de pollo

Ingredientes

6 filetes de pechuga de pollo 

6 lonchas de jamón serrano

6 lonchas de queso

cebolla

ajo

400 gr de champiñones

harina

caldo de pollo

vino blanco

sal y pimienta

La receta de hoy es muy sencilla y podemos hacerla con ingredientes que tenemos todos en casa. Los rollos de pechuga con jamón serrano y queso os van a encantar y es un plato con el que podéis sorprender a vuestros invitados. Las pechugas tienen fama de secas y sosas pero con esta combinación seguro que os sorprenderán. Por supuesto podemos cambiar el relleno por lo que más nos guste, jamón cocido y queso, anchoas y aceitunas, espinacas y queso... o cualquier combinación que os apetezca.

Elaboración 

Salpimentamos ligeramente (tenemos en cuenta que el jamón aporta sal) los filetes de pollo y ponemos jamón y queso del mismo tamaño que el filete sobre cada uno de ellos, enrollamos y cerramos con un palillo. Podemos cortar cada rollito a la mitad para que sean más sencillos de manejar.

En una sartén ponemos un chorrito de aceite y doramos a fuego alto los rollitos hasta que estén bien dorados por fuera. 

Ahora cortaremos las verduras para hacer la salsa. Cortamos en trozos pequeños la cebolla y el ajo. Ponemos una sartén con un fondo de aceite y pochamos a fuego lento. Cuando esté pochada añadimos un vaso de vino blanco y dejamos evaporar el alcohol. A continuación cortamos los champiñones en láminas y añadimos a la sartén. Añadimos sal y pimienta y dejamos que se cocinen. Cuando los champiñones estén hechos añadimos una cucharada de harina y el caldo de pollo (2 vasos). Si queremos que la salsa quede más suave podemos añadir 1 vaso de caldo y un vaso de leche o añadir nata para cocinar. Es el momento de meter nuestros rollitos de pollo en la salsa y los dejaremos cocinar unos 15 minutos.

Podemos acompañar con un puré de patata. Para preparar el puré cocemos en abundante agua con sal 4 patatas (1 kg aproximadamente) que cortaremos en trozos grandes (sin romper para que no suelten el almidón) hasta que estén tiernas. Retiramos del agua de cocción y cuando estén bien escurridas y antes de que enfríen ponemos en un bol y trituramos con un tenedor y añadimos una nuez de mantequilla (40 gramos aprox. y que podemos sustituir por un chorro de aceite de oliva) y añadimos la leche (unos 75-100 ml) que debe estar bien caliente. Podemos añadir una pizca de nuez moscada y pimienta que le aporta un sabor diferente al puré.

Presentamos en un plato un poco de puré, un rollito de pollo, champiñones y salseamos. Una receta sencilla de diez. ¡Buen provecho!